Ya sea trabajando como asalariado o como profesional independiente, creo que la mayoría de las personas se preguntan como hacer para encontrar la motivación necesaria para promocionar mi trabajo actual y conseguir nuevos proyectos o alcanzar los logros que nos hemos propuesto. La pregunta sería: entre tantos estímulos, exigencias y demandas, cómo me mantengo motivado cuando no tengo mucho entusiasmo?.
Hoy en #mindfulnessmonday te traigo tres consejos que podrían ayudarte a encontrar la motivación que estás buscando.
1. Da el próximo paso más pequeño
2. Creá la sensación del éxito ya
3. Mantené el premio a la vista (literalmente)
1. Da el próximo paso más pequeño
Cuando no me siento muy motivada para escribir o pensar, mi solución siempre consiste en decirme “sentate en la computadora”. O podría ser “nada más ponete las zapatillas” cuando me da pereza hacer ejercicio. Dicho de otra manera, da el primer paso – aunque sea pequeño – de lo que querés hacer. Es lo único que necesitás hacer. De hecho, la recompensa no tiene que estar necesariamente a la vista para que te pongás a trabajar. Puede que esté lejos aún, pero siempre podés dar los próximos pasos hacia tu meta. No te preocupés pensando en todas las cosas que aún tenés que hacer – eso basta para paralizar a cualquiera y dejarlo con la impresión de que no vale la pena hacer nada. Hacé una lista de las cosas que querés lograr y tachalas una por una. No tenés que sentirte inspirado o inspirada para dar pequeños pasos.
2. Creá la sensación de éxito ya
Cuando me impaciento viendo el progreso de un sueño, trato de crear la sensación de estar logrando la meta ya. Por ejemplo, cuando tenía 24 años, durante una clase de un curso de la maestría, organicé el organigrama y el esquema de trabajo de lo que iba a ser mi agencia – Mamsha – en un futuro (es papel todavía existe). Entonces, ¿por qué no tener conversaciones generosas, empáticas y con una buena energía? Cuando experimento la confianza del éxito antes de lograrlo, eso me motiva a proceder con confianza. Esa confianza, a su vez, cultiva la motivación y el comportamiento necesarios para lograr lo que quiero de manera más rápida y fácil. ¿Cómo cambiarás una vez que hayás logrado esa meta? ¿Cómo te comportarías si ese éxito ya fuera tuyo? Puede que las respuestas a estas preguntas te lleven a dar el próximo paso más pequeño hacia tu sueño de volver tu trabajo ideal una realidad. Quizá te encontrás como yo hablando todo el día sobre un proyecto sin que haya salido a la luz.
3. Mantené el premio a la vista (literalmente)
Mi última recomendación para la pregunta de “cómo mantener el premio a la vista” es que literalmente te creés un espacio para esa visión. Una manera eficaz de hacer esto es crear un panel de tendencias, o mood board – una actividad que consiste en recortar imágenes inspiradoras que encontrás en revistas y pegárselas a un cartel. Tu cerebro reconocerá estas metas diariamente y trabajar en ellas para vos, hasta cuando no te sentís motivado o inspirado para trabajar vos mismo.
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