Muchas veces nuestro mindset principal es “hacer dinero”, “tener más clientes”, “lograr esto”, “tener éxito”, y eso nos lleva a decir sí a todos los proyectos, estar siempre trabajando, estar siempre conectados.
¿Para qué trabajamos tantos?
¿Qué pasa con nuestra familia, nuestra vida?
¿Qué estamos haciendo con nuestro tiempo?
¿Cómo vivimos nuestra vida, como emprendedores, padres, con nuestra pareja, nuestra familia?
Mi marido siempre se ríe de mi GRAN EXCEL Y TEUX DEUX de programación, pero me ha funcionado bien hasta el momento (con sus imprevistos) y hoy quiero compartir lo que he aprendido.
Aquí va.
Tenemos que aprender a administrar nuestro tiempo. Ya sea que trabajemos de manera independiente o en una organización, el tiempo se va volando. No sé en qué momento pero sucede. Mi hija es fiel reflejo de ello. La veo y pienso, en qué momento, corre, habla y juega tanto, si hace tan poco se dormía en mis brazos alzada. Pero así de cruel y hermoso es el paso del tiempo. Antes de mi hija yo trabajaba y trabajaba y trabajaba pero no por eso tenía más clientes o más dinero, o era más feliz, solo que no sabía administrar mis tiempos. Pensaba que siempre tenía que estar enfocada en el trabajo y lo demás era una amenaza para alcanzar eso que todos tenemos que alcanzar, que realmente todavía no sé lo que es.
Pero la maternidad llegó y me dijo, Laura, alto. STOP, porque esto es ahora, esto no regresa.
Y ahí me di cuenta que era momento de cambiar o aprender a manejar mejor mis actividades y mis tiempos.