Sentirse Bien – Laura Montero http://test.laumonteroc.com Estrategias de Comunicación y Procesos Creativos Fri, 21 Aug 2020 17:13:12 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.7.2 http://test.laumonteroc.com/wp-content/uploads/2021/09/cropped-ico-lm-32x32.png Sentirse Bien – Laura Montero http://test.laumonteroc.com 32 32 Negocios y pandemia: ¿Cómo fluir ante el cambio? http://test.laumonteroc.com/negocios-y-pandemia-como-fluir-ante-el-cambio/ Fri, 21 Aug 2020 17:13:12 +0000 http://laumonteroc.com/?p=3476 Nunca me han gustado los cambios, de hecho trabajar de 8 a 5 me daba cierta seguridad por ese temor que tenía ante el cambio. En estos 10 años de emprender les confieso que he tenido muchos miedos y muchos cambios.
Cuando emprendés solo, sin ayuda, nadie te enseña a entender que los clientes se van y vienen. Yo empecé a emprender con menos de 30 años, y me faltaba madurar muchas habilidades blandas y destrezas emocionales. Por mucho tiempo fui reactiva ante el cambio.
Sin embargo en estos últimos años, he crecido profesional y personalmente a medida que fui desarrollando mi negocio, y ante los cambios, he dejado de tomarlos de manera personal y lograr fluir y aprender de ellos.
Y si bien amo hacer deporte en general, como nadar, hacer spinning o caminar, hacer yoga me enseñó a respirar, hacer una pausa para tomar mejores decisiones a la hora de contestar un correo, cerrar un proyecto o concluir una relación comercial.
Y justamente hoy vivimos tiempos complejos y de grandes cambios, no cabe duda. La pandemia vino a replantear todos nuestras costumbres y hábitos, nuestras dinámicas laborales. El Yoga me parece hoy una herramienta fundamental para fluir en las nuevas formas de trabajar y hacer negocios.

Te puede interesar: ¿Cómo puedo manejar mejor el tiempo?

Hace años, una amiga del colegio me recomendó a Nango Murray y empecé a hacer YOGA con ella. También hice retiros espirituales. Con ella aprendí muchos sobre la historia, la práctica y la teoría del yoga, también sobre la disciplina de regresar al MAT, aunque 5 minutos antes se me haya ido un cliente o algo haya salido mal en el día.
Es en el mat donde dejamos todo, nos reconectamos con nosotros, con nuestra esencia, nuestro espíritu, nuestra persona. Ahí ya no soy emprendedora, ni manejo un equipo de trabajo, ni gestiono el presupuesto de un cliente.
Esto ha hecho que mejore mi práctica de meditación, con persona que me gustan como Tara Brach o Fernanda Peñarrieta. Pero siempre mi prioridad es regresar al mat. Hoy tan importante cuando tenemos que hacerlo de otra manera.
Esto me llevó a asumir un nuevo reto, pero esta vez con alguien más, mi marido, y hasta aveces mi hija de 4 años, hacemos cada día 30 minutos de yoga con las clases de YOGA WITH ADRIENE. Lo incorporamos un hábito más, como cepillarnos los dientes o desayunar, una actividad esencial que se incorpora orgánicamente en nuestras agendas.
Confieso que siempre añoramos nuestras clases presenciales, pero en esta dinámica de teletrabajo y colegio virtual, este ha sido un gran apoyo.
No necesitamos ser expertos, certificarnos o hablar de esto en redes sociales para evolucionar en la práctica. Para eso están ellos, los guías y los maestros de esta disciplina; “We don’t have to show off. We only have to show up”.
Sin duda, ante la pandemia y sus múltiples cambios, a nivel de equipos, de dinámicas de trabajo, de necesidades de clientes, fluir ha sido la mejor decisión.
Aquí te dejo una lista de recursos.
1. 30 days of yoga with Adriene
2. Yoga con Nango
3. >OSHO Día a Día 365 meditacioness
4. La Biblia 🙂
5. FAQ Meditación Tara Brach

]]>
La vida en tiempos de Zoom http://test.laumonteroc.com/la-vida-en-tiempos-de-zoom/ Wed, 03 Jun 2020 22:24:53 +0000 http://laumonteroc.com/?p=3298 En mi época de colegio, ICQ era la manera de comunicarse.
En la universidad y en los inicios de mi vida laboral el desaparecido Messenger de Hotmail y Skype.
Tener videollamadas era un tema muy “moderno” en esa época, por ahí de inicios de los años 2000.
Sin embargo era una práctica que crecía y que no solo tocaba temas laborales sino personales.En el 2006 cuando estudiaba en Argentina, no tenía wifi en mi apartamento y me tenía que ir a un “cyber café” para comunicarme con mis papás, donde escribía largos correos electrónicos con detalles, adjuntos, anécdotas o teníamos videollamadas por alguna de esas aplicaciones. En ese momento no tenía whastapp y mis papás no estaban ni en Hi5 o en MySpace.
La comunicación era otra. El trabajo también.
No fui si no hasta hace poco que presencialidad reinaba en todo sentido. Cuando creamos Mamsha en el 2010, siempre basamos sus operaciones en la virtualidad. Yo tenía más de 7 años de estar en una oficina y quería mi vida de nómada digital. Quería trabajar desde donde quisiera. Pero los primeros años eso no fue así. Desde el 2010, me reuní presencialmente con todos mis clientes. Volví a las presas, a tener reuniones de casi 4 ó 5 horas y a invertir mucho tiempo en la gestión de las cuentas, lo cuál es importante, pero desviando un poco la energía y enfoque hacia las estrategias y creatividad de cada proyecto. Sumado a eso nunca me gustó Skype en realidad. Usé Hangouts varias veces por trabajo que estaba fuera de Costa Rica, pero la verdad era que no había virtualizado bien los procesos. No entendía cómo hacerlo.
Más que nómada digital, lograr un negocio digital.
Hace unos 4 años, una clienta me invitó a tener una videollamada por Zoom. Fue un gran descubrimiento. Comprendí que podía tener presentaciones, dar cursos, tener reuniones de status, ofrecer asesorías virtuales, todo desde una aplicación, desde mi casa, oficina, un café, un aeropuerto o desde Córdoba (así es, visitamos la familia y yo muchas veces sigo trabajando) por medio de una aplicación bastante sencilla de utilizar y con características que se adecuaban a lo que yo estaba buscando, sumado a esto junto a TeamWork y 17Hats, había logrado armar una estructura operativa 100% digital.
Zoom y aislamiento social.
Ahora una cosa es usar Zoom para trabajo y otra para socializar. Yo no lo he logrado. No he tenido tantas “calls” con amigos o familiares como veo en redes sociales que mucha gente tiene. Yo necesito un café o un vinito, tocar y ver a la persona y hablar largo y tendido, no a través de una pantalla. Pero hasta ha pasado con mis clientes, con lxs más “viejitos”, extraño reunirme con ellxs, porque esas reuniones presenciales, son más que trabajo: creamos y filosofamos. Así que sigo escribiendo correos y de vez en cuanto tengo “FaceTime” con mis amigxs y familiares más cercanos pero a veces nada más un pequeño mensaje por whastapp y con eso sabemos que estamos bien y que pronto nos veremos. Lo que sí he tenido que hacer es optimizar y ordenar mi agenda virtual de Zoom vía Acuity porque al inicio de la pandemia la cantidad de horas que estuve en Zoom fue exorbitante. Sumado a lo anterior, le agrego dos acontecimientos más:
1. El traslado de la vida escolar de mi pequeña hija a videollamadas, lo cual no me hace gracia para nada. La escuela ha hecho un esfuerzo sobre humano pero todos y todas queremos que estos pequeños niños y niñas vayan a jugar y aprender a un lugar mágico como es su kinder, junto a sus compañeritos, al aire libre y con muchas cosas hermosas.
2. Y el traslado de mis dos cursos de la universidad a mediación virtual. Al inicio fue complicado, por temas técnicos pero también porque para mi dar clases es una pasión y lo hago sin ninguna obligación y amo la presencialidad. La discusión, la interacción y el aprendizaje son únicos. No digo que vía Zoom no se logre, solo que tenido que trabajar más por lograrlo. Al final de la pandemia nos daremos cuenta si funcionó.
Zoom, amor y odio.
Una decide como enfrenta las cosas y donde pone la energía.
La tecnología no es el problema sino como una reacciona ante esto.
Muchas veces he odiado Zoom y otras la he amado.
He aprendido que somos seres sociales y que necesitamos la comunicación no verbal. Bueno, yo la necesito. No ver al otro y solo hablar es algo loquísimo o la mirada de una que ve a otra cámara y no a los ojos del participante. Así que después de todo este recorrido virtual que he tenido en los últimos años y que se ha incrementado en los últimos meses, en tiempos de zoom, podría recomendar:
1. Practicar: Si nunca has usado Zoom, tratar de ingresar antes de una videollamada ya que así confirmás audio, ingreso, y uso.
2. Agendar: Una cosa buena de Zoom es que podés enviar la invitación a tu agenda en Google o el sistema que usés, y ahí queda el enlace. Me parece súper práctico así no estás solicitando al otro 5 minutos antes el enlace de la llamada.
3. Puntualidad: Como en toda reunión pero tomando en cuenta que hoy más que nunca las reuniones virtuales deberían ser más eficientes, con una agenda y enfocadas en resolver un objetivo puntual.
4. Tener Luz: Tratar de que la otra persona te vea, hablar con alguien sin luz, es medio extraño, es discutir un tema con una sombra. Mi hija se asustaría mucho.
5. No abusar de los «Fondos Cool»: No abusar de los fondos. A mi en lo particular no me gusta porque nunca en un 100% funcionan y la persona se ve extraña y le quita atención a la discusión, desvía la atención.
6. Evitar llamar en grupo: Me refiero a 5 personas en un lugar teniendo una videollamada con otro. Yo recomiendo cada quien desde su dispositivo porque en una videollamada 5 personas de un lado y una del otro, cuando habla una persona que no está frente a la computadora, afecta el proceso de comunicación porque ves a una persona pero esuchás a otra, de nuevo muy raro.
 

]]>
Lo que pienso del amor después de 10 años de matrimonio http://test.laumonteroc.com/lo-que-pienso-del-amor-despues-de-10-anos-de-matrimonio/ Tue, 18 Feb 2020 23:10:32 +0000 http://laumonteroc.com/?p=3160 2006 marcó un hito en mi vida.
Recuerdo mi papá enseñándome una hoja impresa con una imagen de Google Maps explicándome donde quedaba Córdoba. La verdad Argentina nunca fue un lugar  que tenía en mi radar de sueños. Estudié 1 año italiano, me gradué y nunca visité Italia. Apliqué por 2 años a becas para ir a Estados Unidos, y recuerdo que la secretaria de la Casa Amarilla solo me dijo «sus papeles se fueron en la valija» pero la llamada de la Beca de la OEA nunca llegó. Lo que si llegó tiempo después fue un correo de una tal Vanina Papalini, diciendo que sí me aceptaban como becaria en la Universidad Nacional de Córdoba y que con esos papeles podía participar de la beca. Meses después me llegó el correo y la carta en papel. Febrero de 2006 estaba montada en ese avión. Ese viaje que cambiaría mi vida.
No viajaba para enamorarme, viajaba para huir. Huir del amor. Amores que matan. Esa era mi historia. 2 novios, 2 relaciones, 2 hombres que me dejaron. Corazón roto. Por suerte tenía mis amigas y amigos apoyándome. Nunca olvidaré todas las conversaciones y uno que otro trago para olvidar. Hasta mis papás lloraron. Lloraron conmigo a las 3:00 de la mañana después de un Palmares o de un Sambuka (un bar en Escazú que ya no existe).
No me gustaban los argentinos. Yo era una mujer joven, soltera, libre y que por primera vez iba a vivir sola. Independencia ven a mí. Como la deseaba. Creo que necesitaba enamorarme de mí. Creer en mí. Y eso hice. Tuve varios dates pero nada, mi cabeza estaba enfocada en la universidad. Toda nerd pero que delicia. Que rico estar en ese campus, caminar, leer, discutir, aprender. En ese éxtasis cerebral, en un grupo de estudio en la casa de Vanina, apareció un chico, que me invitó a fumarme un cigarro, comerme un alfajor e invitarme al otro día a una caminata de un parque espectacular. Fuimos un grupo. Regresamos dos, me hizo pasta casera, conversamos por horas, me pidió un taxi y eso fue todo.
Tiempo después me contaría como conoció a Vanina yo confirmaría que si le damos oportunidad a nuestro destino de mostrarnos las señales podemos encontrar disfrutar las sorpresas que la vida nos tiene preparadas.
No habían pasado ni 6 meses de mi regreso a Costa Rica cuando ya estaba trabajando con total pasión en JBQ, con novio y subiendo fotos a Hi5 y la red social de Hotmail, que ya no recuerdo como se llamaba. Ahí, durante los tiempos muertos en agencia, conversaba con mi amigo cordobés. Chateabamos de todo. Primero por messenger y años después por Skype. A mi me terminaron, él terminó, y en un abrir y cerrar de ojos nos convertíamos en novios en Mayo del 2009 en una playa costarricense, sin miedos ni planes. Dos meses después viajaba a Córdoba donde mi futura suegra sacaba un mapa y me preguntaba: «Bueno, adonde queda Costa Rica». Tuve visto bueno rápido, aunque meses después mi suegro (a quién no conocía) se vino hacer inspección en San José, directamente a ver que era eso de agregar una tica a la familia (no se preocupen que me aman).

Así que sin gran preámbulo, Fede y yo nos casamos el 26 de Febrero del 2010.

Viajamos en Marzo de ese mismo año para la celebración en Morrison, Córdoba y una mini luna de miel en Buenos Aires.

1 año después hicimos una boda religiosa con nuestra familia y su familia (casi todos vinieron). Las 3 celebraciones para nosotros fueron perfectos. 


 

 

Fast forward, a pocos días de cumplir 10 años de casados, según dice el registro civíl y todas las fotos que veo en mi computadora, siento que es momento de hacer una pausa y reflexionar sobre el amor y en mi caso, el matrimonio.
Creo que el amor es una decisión. Suena trillado pero creo fielmente que lo es. El amor es libre, leal, responsable y empático. Por lo tanto una decide todos los días amar al otro.
Creo que el amor existe, es real, crece, evoluciona y se mantiene con los años.
Y creo que el amor hay que «pimpearlo». Es decir, meterle candela. Los dos. Sino se va, se apaga, se mete en una caja en el closet y adios.
En mi caso nosotros decidimos casarnos. No es obligatorio. Creo que el amor no necesita de un certificado. O una boda. O una foto en redes sociales.

Como decidimos casarnos y hacer público nuestro amor, compartimos estos 5 aprendizajes después de 10 años de estar casados:

  1. 1. Conversar de todo: planes, sueños, dinero, etc. Un matrimonio es como una empresa, hay que tomar decisiones, tener planes, operar el negocio (hogar, la casa), lanzar cosas nuevas, etc. Tener un buen diálogo, honesto, y lo más fluido ayuda a tomar las decisiones más pequeñas hasta las más difíciles.
  2. 2. Tocarse, en todos los niveles. Que las miradas se conecten, un abrazo, una mano sobre la otra, el juego previo, el sexo diario (de ser posible). Nuestros cuerpos necesitan estar junto al otro. A todo nivel. Tratar es lo mejor que se puede hacer.
  3. 3. Ahorrar, juntos, por proyectos, por tareas, por sueños. El dinero es una de las cosas que más problemas generan en las relaciones. Si vacas flacas no se gasta, vacas gordas se disfruta en familia.
  4. 4. Estar en silencio, muchas veces el otro necesita espacio, tiempo solo o sola, quiere leer, o ver el teléfono, o tomar el café tranquilo (yo soy una de esas), no siempre hay que estar hablando, la mente necesita quietud. Eso aplica si uno discute. Den espacio y tiempo. Eso sí tratar de no irse a dormir peleados.
  5. 5. Aceptar, que somos seres humanos imperfectos. Si el otro hace una cosa que molesta y es pequeña, valdrá la pena discutir por eso? valdrá la pena juzgar cada error, cada cosa? En la aceptación de los defectos y virtudes del otro, radica nuestra paz emocional y eso beneficia a el amor.

Espero que la vida nos regale más años, mis papás llevan más de 40, ahí veremos, mientras tanto queda este texto, para cuando Julia quiera leerlo.

]]>
El postparto de Julia http://test.laumonteroc.com/el-postparto-de-julia/ Sat, 05 Oct 2019 23:36:11 +0000 http://laumonteroc.com/?p=3113 Según la RAE, el Puerperio del lat. puerperium ‘parto1’ es:
1. m. Período que transcurre desde el parto hasta que la mujer vuelve al estado ordinario anterior a la gestación.
2. m. Estado delicado de salud de la mujer durante el puerperio.
Otras fuentes indican que es el estado de la mujer que acaba de dar a luz.
Si no fuera mamá y leyera esto, pensaría que es una etapa más y nada de que preocuparse. Pero ya sabemos las que somos mamás, que el mismo día que nacen nuestros hijos no volvemos al estado ordinario anterior a la gestación. Todo cambia: nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro ser y nuestra vida. Y eso es más grande e impactante que un estado, es una transformación.
Yo antes de Julia era una Laura. Una mujer con ciertas metas, opiniones, comportamientos y cuerpo.
Después de mi hija, soy otra.
No lo veo como algo mejor o peor. Fue así.
Para mí quedar embarazada fue todo un tema más que el que hubiera querido. (Mi “Fertility Journey” o Viaje de Fertilidad).
Mi embarazo fue mágico. Me sentía invencible. Poderosa. Increíble.
Julia nació por cesárea. Fue hermoso todo. Una bebé sana, llorona, gorda, gigante, con los ojos bien abiertos. Y yo igual me sentía invencible. Me recuperé súper bien y rápido de la cesárea.
El golpe llegó meses después.
No lo llamaría depresión, fue más un cuadro de cansancio extremo.
Cuando estaba embarazada leía sobre las licencias de maternidad de dueñas de negocio que no existen. A mi alrededor todas mis amigas o colegas o primas han disfrutado de una licencia de maternidad de mínimo 3 meses o no han regresado a trabajar o no son dueñas de un negocio. ¿Artículos en Costa Rica sobre este tema en el 2015?: CERO. (Creo que por eso después de Julia empecé a escribir en mi blog sobre este tema, hacer posts en Instagram al respecto y crear Mompreneur).
Ahora lo que sí siempre ha sido una realidad es que si sos dueña de un negocio es muy complicado darse unos meses de descanso. Y para mí no era una opción cerrar el negocio por unos meses o años: 1) Lo amo y 2) Lo necesito (además he visto como muchas mujeres les cuestan ingresar de nuevo al mundo laboral y no quería ni pensar en eso).

Podés leer «Emprender siendo Madre»

Yo tomé la licencia de maternidad de la universidad de 4 meses pero de Mamsha no tenía. Todo iba muy rápido: el embarazo y el negocio. Ambos crecían.  Y no me preparé. Pensé que iba a poder hacerlo todo. Estaba equivocada. A los 2 meses de Julia estaba haciendo todo igual al mismo ritmo pero con una recién nacida.
Empecé a tener insomnio. No podía dormir: preocupación, estrés, nerviosismo y ansiedad. Pero la verdad solo quería dormir. Estaba agotada. Osea, necesitaba dormir, no por que me sintiera triste sino estaba cansada.
Y ahí con 6 meses de tener a mi hija, me di cuenta que tenía que parar, pedir ayuda y organizarme mejor. Fue duro para mí, sentía culpa, y tenía que perdonarme, no era una súper mujer y no podía tenerlo todo. Estaba bien que fuera mamá. No era menos mujer por ser mamá, menos ejecutiva por ser mamá o menos exitosa por estar con mi hija a las 10:00 a.m. tomando leche y viendo la televisión.
Eso era lo que tenía que hacer.
Estar con mi hija, descansar, chinearme, dormir la siesta. Escuchar mi cuerpo.
Era otra persona y tenía que recibir con amor esa transformación.
Fui a terapia, me metí al gimnasio , hablé más con mi pareja, con la pediatra (la más relajada) y con mi mamá (que vivió sus postpartos sola y lo más importante que tenía para darme era su amor y comprensión) . Y salí adelante. No estaba deprimida, estaba en época de cambio. (Aunque años después en un almuerzo familiar esa tía especial que todos tenemos me dijo «si eso que te dió a vos de depresión, te dio fuerte verdad»).
Y eso pasa. Las personas alrededor emiten juicios de valor sin pensar y esperan que las nuevas mamás estén perfectas: físicamente, emocionalmente y con el bebé en perfecto estado. Nadie puede fallar. Una amiga mía me contó como fue a terapia porque en Argentina se espera que estés perfecta, otra en otro países se espera que solo des leche materna, o aquí en Costa Rica una familiar mía, se esperaba tanto de ella, que las crisis de nervios, la llevaron a  los ansioliticos y no poder darle de mamar a los hijos, de la angustia en que estaba.
Solo digiten en Google: Postparto en Costa Rica y solo encontrarán notas sobre depresión postparto o como recuperar el cuerpo después de dar a luz. Pero nada sobre apoyo, comunidad, conversación, meditación, reflexión, cambio, ajuste, saben porqué … porque eso no vende. Y las empresas no les interesa tampoco, o por el momento en este país, corporativamente no es un tema.

Podés leer: «El camino de la duda, el mejor camino»

Que quiero decir con esto, una mujer que es mamá es una mujer nueva, es una transformación tan grande que la sociedad no está preparada y una tiene que tratar de hacer lo mejor que puede.
Resumiría mi historia de postparto como una historia de aprendizaje, positiva pero difusa, donde recuerdo tantas cosas lindas pero mucho sueño, mucho agotamiento físico.
¿Qué haría diferente si tengo otro hijo? (Sí queremos más hijos) Pues primero nada, en el sentido que cada postparto es diferente, y esta fue el de Julia, pero cosas sencillas de listar podrían ser:

  1. 1. Tomar mucha agua y cuidar mi alimentación
  2. 2. Caminar, caminar, caminar.
  3. 3. Escuchar meditaciones o podcasts lindos mientras el bebé toma teta
  4. 4. Ir a sesiones de acupuntura o masajes para relajar el cuerpo y la mente
  5. 5. Tratar de no trabajar por lo menos las primeras 8 semanas.
  6. .
  7. .
  8. .

¿Cómo definiría yo Postparto?

3. m. Momento de transformación físico, emocional y espiritual de una mujer desde el día 1 que se convierte en madre.

.
.
.
.

Podés leer: «Mompreneurs: la palabra que describe una nueva realidad de las mujeres»

 
 

]]>
Llevar a tu hija al trabajo: un pequeño terremoto en mi oficina http://test.laumonteroc.com/llevar-a-tu-hija-al-trabajo-un-pequeno-terremoto-en-mi-oficina/ Thu, 18 Jul 2019 14:03:59 +0000 http://laumonteroc.com/?p=3045  
 
Desde que Julia nació, algo que nos ha encantado a mi esposo y a mí es su energía interminable. Es cosa de todos los días que mi casa esté inundada por sus risas, sus preguntas y su cabecita llena de rulos rubios corriendo por los pasillos. 
Siempre intentamos estar disponibles para adentrarnos en su locura con juegos al aire libre, imaginar que construimos ciudades y cuentos inventados, pero esto no siempre es posible, en especial en la época de julio cuando ella está de vacaciones y nosotros trabajando. 
Es aquí en donde la posibilidad de llevarla conmigo al trabajo es una ayuda tremenda, ojo, que tiene sus pros y sus contras.
 

Para una niña energética, se necesita un equipo energético 

 

 
Antes, llevar a Julia a la oficina era demasiado fácil, una bebé de meses que dormía durante toda la reunión, me dejaba enviar facturas y agendar reuniones sin problemas. Sin embargo, a sus 3 años ahora baila por todo lado mientras inventa historias en voz alta. 
Lo ideal es que el día que vayamos a llevar a nuestros hijos, lo planifiquemos. No podemos esperar que se sienten en un cubículo por ochos horas quietos y callados, al final del día son niños. Si les organizamos tareas a ellos también, se sentirán inolucrados y entenderán poco a poco que mamá también trabaja. Es una oportunidad para compartir con ellos y no descuidar nuestras labores. 
Recientemente, necesitaba hacer un viaje corto a Liberia de negocios y ví ahí la oportunidad de pasear con Julia. Escogí “La Poderosa” como destino, una experiencia tipo safari, y armé de un equipo poderoso: mi mamá y mi sobrino. El equipo es sumamente necesario y una ayuda inmensa que te permite tener la paz de ir baño.  
De esta forma, un día lo pasamos jugando a los exploradores, entre las pieles manchadas de jirafas y cebras y el siguiente, yo en una entrevista. Fue un balance entre una salida no tan costosa, diferente y que me permitiría pasar el tiempo de calidad con mi familia.
 

Como estar en un sube y baja

 
Claro, todo esto suena demasiado bueno para ser verdad porque no puede serlo el 100% de las veces. Recuerdo que la última vez que llevé a Julia a una reunión de trabajo, hace aproximadamente dos meses. Nos fue terrible.
Desde que entramos por la puerta, noté que su energía era demasiada y antes de sentarme a hablar de negocios, ya Julia me estaba pidiendo que la acompañara al baño. Cuando no era eso, se le escapaban “mamá tengo hambre”, “quiero ver videos” o un simple “estoy aburrida”. Yo entraba y salía de la oficina con la esperanza de que tal vez si le compraba las galletas o la llevaba al baño nos daría tiempo de ver aunque sea uno de los primeros puntos en la agenda. Naturalmente, nos fue imposible. 
Por suerte era con una cliente de mucha confianza y entre ella repitiendo que no me preocupara y yo sudando terminamos la reunión. 
Como todo en la vida, es como estar en un sube y baja con puntos álgidos y otros no tanto. La diferencia es que quien está jugando con vos al otro lado es un niña pequeña que todavía no comprende a la perfección que mamá la adora, pero que también tiene que trabajar.
 

Cosas que nunca le preguntarían a un papá 

 

 
En Costa Rica, es poco usual que las oficinas permitan llevar a los hijos al trabajo. Existen modalidades de guarderías, como en la Universidad de Costa Rica, pero llevarlos a las oficinas no siempre está disponible.  
A lo largo de estos tres años con Julia, he luchado por hablar del tema y creo las organizaciones no están diseñadas para adaptarse a la maternidad moderna. Esperan que uno escoja entre ser mamá o empresaria, cosa que no es igual para los papás. 
Soy una mujer que está sumamente orgullosa de ser madre, pero en la oficina, soy una empresaria. No quiero hablar de mi hija en una reunión, quiero presentarles la estrategia de marketing que diseñé.
Lo que sí quiero es un espacio para ella en mi oficina. Un espacio que me permita llevarla cuando se vuelve imposible dejarla con alguien de confianza y realizar mis labores de la forma más eficaz. 
Como sociedad necesitamos modernizarnos, no sacrificar ser madre o trabajadora. Por eso hago lo que hago, escribir y normalizar el tema.

]]>
Sobre becas, estudiar afuera y encontrar tu mentor http://test.laumonteroc.com/sobre-becas-estudiar-afuera-y-encontrar-tu-mentor/ Sat, 06 Apr 2019 22:56:01 +0000 http://laumonteroc.com/?p=2977 Desde que estaba en el colegio soñaba con ganarme una beca y poder irme a estudiar a otro país.
.
No sabía como lo lograría pero lo deseaba.
Entré a la UCR pero la nota no me alcanzó para entrar a Publicidad así que después del primer año en la UCR en Estadística, ingresé a la ULATINA a estudiar Publicidad.
.
Cuando estaba terminando el segundo año, conocí a un chico, un novio que tuve, que había sacado su maestría afuera: él creo que tenía 30 años (por ahí) y yo 21. Aunque no entraré en detalles sobre nuestra relación, hay una cosa que aprendí de él: BECAS y LA MOTIVACION PARA LOGRARLO. Así que cuando me gradué de publicista inicié ese proceso.
Me preparé en el Centro Cultural Costarricense Norteamericano para la prueba del TOEFL y GRE que son los exámenes mínimos que solicitan las universidades en Estados Unidos. Soñaba con ir a estudiar a una «Ivy League» pero rápido aprendí que las BECAS OEA que ofrecía el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto te pedían las 3 universidades que ofrecían tu maestría y que fueran (en lo posible) económicamente accesible. Así que yo quería sacar una Maestría en Producción Audiovisual o en Publicidad, en Alabama, Kansas, o Florida. Averigué en esas universidades los programas, costos y cuando se abrió la recepción de documentos sabía que poner. En esa convocatoria traducí textos, tenía las notas de los exámenes y era practicante pagado en JBQ Grey. En eso andaba. Creo que tenía 22 o 23 años, y estaba soltera. Llegué a las entrevistas que hacen y mis papeles (me llamaron a contarme) salieron de CR a Washington donde se toma la decisión. Nunca supe que pasó, supuestamente quedé en la terna, pero hasta ahí llegó. Frustrada y desilusionada, le dije a mi papá si me podía pagar una maestría en CR y me confirmó que sí (gracias!). Apliqué e ingresé a la Maestría en Comunicación (en ese momento del SEP, ahora es de la ECCC). Seguí trabajando y estudiando.
.
La maestría me encantaba, pero sabía que tenía que hacer algo para irme. Sabía que las becas tienen edad límite y tenía toda mi energía puesta en ese proyecto. Así que investigando (pasé por México y España y sus respectivas becas) encontré Red de Macrouniversidades de América Latina: tiquete, estipendio mensual y cero gastos en la universidad. Solo que tenía que ser de una universidad perteneciente a la red y tenías que tener una carta de aprobación, de recepción. Así que me mandé, envié los papeles.
.
Aprendí que ninguna universidad de América Latina ofrece postgrados en Publicidad, menos en creatividad. Envié correos a Paraguay, Brasil y Argentina. Transcurría el 2005, tenía 23 años, y ya no estaba en JBQ. Tenía tiempo y espacio. Iba a ser las práctica de mi maestría en GIROS, Repretel en noviembre y diciembre, y en enero me iba 1 mes a California. No tenía nada que perder. Y mágicamente, de una ciudad que no sabía que existía, una chica, llamada Vanina Papalini, me contestó, «bueno si tenemos una Especialización en Investigación de la Comunicación, lo que hacés nos interesa, te mando la aprobación». Al recibir la carta, fui al SEP, pedí otros papeles y los envié. En menos de 2 meses tuve respuesta. Me iba el 16 de febrero del 2006. Y así fue. Busqué donde vivir, hice el trámite de la visa de estudiante en la embajada de Argentina, terminé la práctica, viajé a California 1 mes, regresé, tuve una despedida el 14 de febrero y dos días después mis papás me fueron a dejar al aeropuerto. Con 24 años, me iba, a otra ciudad a estudiar y vivir sola. Algo increíble. En menos de 6 meses mi vida había cambiado. Recuerdo el día que llegué, dos chicas de la especialización Georgina y Maisa, en días distintos, me ayudaron con las coordenadas básicas. Logré abrir la cuenta en el banco y empezar a recibir el dinero de la beca para vivir. 1 o 2 meses después, Vanina, en un grupo de estudio en su casa, me presentó a Federico Rosso (que había sido su tesista) y recuerdo que al otro iba de camino al Parque Nacional Quebrada del Condorito, con Fede, mi nuevo amigo, y 4 personas más. Ahí nació nuestra amistad.
.
.

(Arriba foto cumpleaños de mi amigo Fede, 2006)

.
.
Cuando regresé a Costa Rica, terminando ese 2006, era otra persona. Tuve suerte en bajarme del avión, tener una entrevista en JBQ y estar trabajando en menos de 1 semana como copywriter a mi regreso. Tenía 25 años, un trabajo, nuevos amigos, y una nueva historia en mi vida. Años después, sin planearlo, Fede y yo nos casaríamos, y Vanina volvería a entrar a mi vida.
.
.

(Arriba foto con Garabato Animaciones (2006), cuando fui asistente de producción, porque claro en Argentina estudiaba y busqué práctica, no podía no trabajar)

.
.

.

(Arriba foto con Steph, gran amiga que hice en Argentina, visitándola en Londres, 2008)

.
.
.
.
En el 2010, cuando yo trabajaba como directora de carrera en la ULACIT y en Mamsha, mi amiga me envió un correo sobre la apertura de un Doctorado en Comunicación, modalidad semipresencial: es decír clases allá y tesis en tu país de residencia.
.
Así que hablé con Fede y mis papás y en noviembre de 2011 tenía la carta de aceptación.
De nuevo me montaba en un avión para viajar y estudiar, tenía 31 años, permiso por parte del trabajo, posibilidad de hacer esa inversión, y apoyo de todos alrededor mío: iba a mis clases de doctorado en otra ciudad. No lo podía creer.
.
En ese viaje, con Vanina, ya no hablamos tanto de la universidad, hablamos más de nosotras, de su historia, de cosas de mujeres, de consejos, de opiniones, me di cuenta que era uno de mis mentores, era mi amiga, pero mi mentora. Los años pasaron y en cada viaje a Argentina que hemos hecho, hemos logrado reunirnos siempre con ella, nosotros 3, este último año que pasó, nosotros 4. Ella ha recibido correos con todas nuestras noticias, siempre enterada de en qué andamos.
.
Vanina es una persona increíble, no solo laboralmente y académicamente sino como ser humano.
Gracias a ella, cumplí mis sueños académicos, y de rebote, algunos personales…trascendentales.

Y ahora que termino de escribir esto, veo el valor de todo lo aprendido (muchas veces cuando escribimos, aprendemos), que podría resumir en:

  1. .
  2. 1. Todas las personas ya sea que la relación termine bien o mal tienen un propósito en tu vida. Por ende, no hay que guardar rencor y perdonar es lo mejor que podemos hacer.
  3. 2. Si deseamos algo con el corazón de alguna forma va suceder.
  4. 3. No podemos controlar la forma en que va a suceder, hay que confiar. Pero de que pasa, pasa.
  5. 4. Todos necesitamos un mentor en nuestra vida. Alguien que nos escuche, guíe, y hable nuestro mismo lenguaje.
  6. 5. Las cosas llegan con facilidad si se reúnen todas las condiciones. Hay que trabajar por reunir esas condiciones.
  7. .

Ahora Vanina viene a visitarnos. Otra cosa increíble, 14 años de amistad y estará en San José.
Todo esto me confirma que la vida te puede tratar bien , y no tenés que dejar de soñar.
Si te interesa saber más sobre estudiar afuera o becas, escribime.
 

]]>
Crear tu marca personal es solo compartir tu historia http://test.laumonteroc.com/crear-tu-marca-personal-es-solo-compartir-tu-historia/ Sun, 18 Nov 2018 21:10:56 +0000 http://laumonteroc.com/?p=2894 Pensá en algunos de tus blogueros ticos, podcasteros en Costa Rica y emprendedores creativos preferidos. ¿Qué te llamó la atención de ellos al principio? No fue necesariamente el producto que ofrecían ni los temas de sus blogs, sino sus puntos de vista, sus “sabores” particulares y la mezcla de su personalidad con lo que hacían.
Pero hasta si sos partidario de la idea de poner tu personalidad en lo que hacés, puede que te estés preguntando cuánto debés compartir, cuándo compartirlo y si de verdad te va a ayudar a impulsar tu negocio.
Estos son unos de nuestros consejos preferidos:
Compartí una idea en progreso. Esto no solo hace que tus seguidores se sientan como parte de lo que estás creando, escribiendo o promocionando; es un llamado al Universo para que la idea se haga realidad. Te sentirías más responsabilidad para realizar la idea y tus seguidores hasta podrían ayudarte en el proceso.
Compartí el proceso.  Especialmente como emprendedor creativo, lo que hacés no tiene necesariamente una descripción sencilla. Al compartir el proceso de tu trabajo, les mostrás a tus clientes exactamente lo que hacés para ayudarles, fortaleciendo tu imagen como guía confiable.
Compartí tu trabajo.  Mezclá sin miedo tu vida laboral y personal en las mismas cuentas en las redes sociales. Cuando terminás un proyecto nuevo, compartí tu emoción donde la gente realmente te sigue – sea en tu cuenta “laboral” o tu cuenta “personal”.
Compartí experiencias reales.  A tus lectores les encanta escuchar sobre el éxito de tu creciente negocio, pero, ¿sabés lo que aman aún más? Cuando compartís historias sobre la lucha de tu viaje y algunas de tus experiencias que no fueron dignas de Instagram. No es porque ellos quieran verte fracasar; es porque pueden identificarse más con tu lucha y se sienten privilegiados por haber sido invitados a acompañarte.
Aconsejá.  Compartir lo que sabés con tus clientes les da ese contenido valioso y gratis que los convertirá en seguidores de por vida. No solo les estás ayudando con los problemas que ellos pueden tener; estás aumentando tu propia confianza en vos mismo y afinando tus conocimientos.

]]>
CREÁ EL TRABAJO QUE DE VERDAD QUERÉS ESTAR HACIENDO http://test.laumonteroc.com/crea-el-trabajo-que-de-verdad-queres-estar-haciendo/ Sun, 18 Nov 2018 20:50:55 +0000 http://laumonteroc.com/?p=2885 Si pudieras vender solo una cosa, ¿cuál sería? Si pudieras dejar de vender algo, ¿cuál dejarías?
Puede que ofrezcás un montón de maneras de que te contraten, pero si seguís vendiendo eso por lo que creés que te van a contratar, pero que no es exactamente eso que hace flotar tu barco creativo, podrías estarte condenando a crearte un trabajo aburrido y poco satisfactorio por tu propia cuenta, y en este caso no hay otra persona a quién culpar.
Si querés cambiar el tipo de trabajo que estás haciendo para que sea más de consulta, o simplemente para que tenga un poco más de tu estilo y manera de ver las cosas, entonces dejá de promocionarte como “Soy-la que hace todo”, capaz y disponible para hacer cualquier cosa. Elaborá tu oferta, paquete, o producto para que vaya de acuerdo con la manera en la que querés que te contraten.
Pensá en los lugares en los que estás compartiendo: tu página web, portfolio, y casos de estudio, tal vez.
Después, pensé en tu trabajo allá afuera, hablando por sí mismo –mientras tus clientes comparten la información con amigos y pares, y gente que experimenta tu trabajo de primera mano allá “en el mundo
Estamos hablando de un montón de ojos sobre lo que has creado y conversando sobre cómo le ayudaste a alguien. ¡Y eso está super bien! Pero si fueras a esos lugares y vieras tu propio trabajo con ojos frescos, ¿verías el tipo de trabajo que querés seguir haciendo? ¿O verías solo los tipos de proyectos que no querés volver a hacer nunca más? ¿Escucharías a antiguos clientes recomendando un servicio que no querés seguir dando por mucho tiempo más? ¿Querés que lo describan de otra forma
Puede que no sientas que haya una diferencia tan contrastiva. Puede que tengás proyectos muy queridos y servicios estrella que seguís poniendo ahí y con los que te sentís muy bien, pero hay posibilidades de que haya algunos más que hablen de la “vieja versión” de vos –y ya estás listo para “la nueva versión”.
Podés mantener la lista de servicios, solo dejá ir la mentalidad “a la carta”. Cuando te promocionás como una guía con una manera específica de trabajar, actuar, aconsejar– cambia la forma en la que te ves a vos mismo y cómo los otros te ven, también.
O digamos que sos una diseñadora web. Tu pan de cada día ha sido hacer páginas pequeñas para negocios pequeños, y la mayoría son pequeñas empresas relacionadas con la tecnología.
Estos negocios no son en sí mismos insípidos, pero te has dado cuenta cuando has tenido que hacer sitios para estilos más artesanales –un panadero, una herborista, un ebanista– de que quedás encantada con tus diseños. ¿Pero cómo podés conseguir más trabajos así si el 75% de los diseños que tenés en tu página web o en tu portafolio es de sitios de tecnología?
Puede ser difícil sacar tiempo para crear trabajo o contenidos por los que querés ser conocido. O puede que todavía no logrés que te paguen por el trabajo que te gustaría hacer. Tomátelo como un proyecto por placer.  Después, transformalo en el modelo de trabajo por el que querés ser contratado.

]]>
Principal Aprendizaje del Taller de Instagram Costa Rica http://test.laumonteroc.com/principal-aprendizaje-del-taller-de-instagram-costa-rica/ Wed, 07 Nov 2018 15:50:44 +0000 http://laumonteroc.com/?p=2850 En el mes de Octubre, realicé el primer Taller de Instagram en Costa Rica. Y eso me hace muy feliz: Participaron 35 personas, tuvimos dos charlas adicionales por dos expertas y acompañamos el taller con el lanzamiento del EBOOK #INSTAGRAMMERCR.

Fue una sesión de bastante trabajo y aprendizaje.
Por una aproximado de 6 horas estuvimos discutiendo temas relacionados al diseño estratégico, creativo, de uso, fotográfico y diseño gráfico sobre Instagram.

LECTURA RECOMENDADA: Instagram, arte instantáneo del Marketing

AQUI PODES VER TODAS LAS FOTOS DEL TALLER

Pude ver como algunos estudiantes tenían un conocimiento más avanzado de la herramienta, otros no tenían instalada la aplicación en su celular, y otros estaban en una etapa más intermedia de gestión de la comunicación de su negocio en Instagram.

LECTURA RECOMENDADA: ¿CUÁNDO VAS A USAR INSTAGRAM STORIES PARA TU MARCA?

Contar una historia tiene el poder de hacer que nuestro negocio cobre vida más allá del producto que vendemos. Y si eso que tanto amás hacer tiene algo más que decir fuera del “comprá, nuevo arribo, estamos con descuentos» vas a lograr conectar desde otro lugar con los followers.

El principal aprendizaje que pude detectar es la oportunidad que tienen las personas y las marcas de contar su historia y cómo nos cuesta mucho definir cuál es nuestra historia. Tenemos que establecer: ¿Qué nos apasiona?, ¿Qué nos hace únicos? y dejar claro de ¿qué trata nuestro negocio?. Tanto marcas comerciales como marcas personales. Recordar que INSTAGRAM ES UNA PLATAFORMA VISUAL, y que si la imagen no tiene nada que decir y el texto tampoco, no estamos generando una conexión con la gente que nos sigue y que puede convertirse en un futuro cliente. Tenemos que pensar el emprendimiento desde su relato y pensar este en el formato de una red social a veces no es fácil.. Recordar que en INSTAGRAM se compite con grandes marcas, con influencers y con emprendedores. Y no solo del país, ¡sino de todo el mundo!

]]>
Mompreneurs Felices http://test.laumonteroc.com/mompreneurs-felices/ Thu, 25 Oct 2018 20:22:01 +0000 http://laumonteroc.com/?p=2780 “Mompreneur” es la etiqueta contemporánea que se le da a una mamá que va tras sus sueños e inicia un negocio. El énfasis cultural acerca del equilibrio entre el trabajo y la vida personal, la evolución de las comunicaciones digitales y las oportunidades de trabajar desde el hogar han contribuido a que más mujeres encuentren su camino hacia el entorno empresarial, bajo sus propias reglas.
No sé si te pasar pero ser mompreneur o madre emprendedora es igual de gratificante y maravilloso que el trabajo de ser madre, pero también desafiante y consume cada vez más y más de tu tiempo. Y no todo es color de rosa. Ser emprendedora no siempre garantiza lograr la solución intermedia, ya que si le dedicás poco tiempo terminas trabajando realmente tan poco que tu negocio no es rentable ni productivo, pero también es posible que la pasión por el negocio propio te absorba tanto que no podás estar tranquila ni en tu casa un domingo por la noche. Siendo emprendedora en general, a menos que el negocio sea tremendamente exitoso de la noche a la mañana (lo cual es excepcional aclaro, como es el caso de la escritora de Harry Potter JK Rowling), el ingreso va a ser variable, así como el tipo y cantidad de trabajo. Siendo pocos en la empresa, las tareas a realizar suelen ser variadas, desde administración, hasta gerencia, ventas y RRHH en sólo una hora. Para mí, lo normal es que el negocio se estabilice (al menos con un ingreso mínimo) a los 2 años de haber iniciado.
Entonces como logramos ser, ¿MOMPRENEURS FELICES?
En esta nota te brindo todos los consejos: Consejos de éxito para madres empresarias (LAURA MONTERO en adiariocr)

]]>